jueves, 14 de junio de 2007

SIN NUBARRONES

Estaba entada en el parque, relajada, tranquila, sonriente, alegre, feliz, aislada de todo lo que la rodeaba, de los árboles, de las flores, de las hormiguitas que corrían por allí, de la gente que paseaba, indiferente a su presencia, como si fuera un elemento más en aquel paisaje.
Entonces alguien se fijó en ella. Había visto un reflejo que venía de allí, era un rayo de sol que había incidido sobre una lágrima que brotaba de sus ojos. Se acercó.
-Si no llega a ser por el sol, no me habría dado cuenta de esa lágrima que has soltado. Se te ve tan feliz, que no lo entiendo.
-Es por el cielo
-¿Por el cielo?
-Sí, está azul, sin ningún nubarrón que lo ensombrezca
-Pero eso es bueno ¿no?
-Y por eso se me ha escapado la lágrima. Tenía que dejarla salir, para que no quedara nada de tristeza dentro de mí. Mis lágrimas eran la lluvia de los nubarrones que entorpecían mi felicidad. Ahora que no están, tampoco puedo llorar más. Quiero disfrutar completamente de este momento, sin que nada lo estropee, aprovechando cada momento, antes de que vuelvan los nubarrones.
-Igual no vuelven.
-Volverán, siempre vuelven, por eso hay que saber apreciar cuando no están, y disfrutar como nunca cada instante.
Besitos de algodón de azúcar

2 comentarios:

Anónimo dijo...

a veces los nubarrones no son grises y la lluvia no son lágrimas... a veces son de colores y tienen formas preciosas...disfruta tambien de las nubes!!
besitos!!

Azul... dijo...

Ay esto me encantó!!!!!

Te agradezco no sabes cuánto que me hayas visitado, porque así he podido encontrarme con esta "bellezura" de post!!!

Que las notas de los exámenes sean el premio a tu esfuerzo!!!

Un bessito!